Recientemente, el mundo occidental se ha enfocado en el tema del matrimonio de personas del mismo género, dejando el tema del divorcio a un lado. Sin embargo, creyentes y no creyentes continúan teniendo dificultades al considerar el divorcio o la decisión de divorciarse. Necesitamos una guía clara sobre este tema. La enseñanza bíblica sobre el divorcio es amplia; sin embargo, en este pequeño artículo, nos concentraremos en un solo aspecto importante de la enseñanza de Jesús en el evangelio de Marcos 10:1-12—la condición para el divorcio.
Los fariseos probaron a Jesús utilizando el tema controversial sobre el divorcio. Su respuesta se enfocó en la "unidad" de la pareja (Marcos 10:2-9). Más adelante los discípulos en privado le preguntaron a Jesús que explicara Su respuesta (10:10). Tal como acostumbraba, cuando Él estaba a solas con los discípulos, enfatizaba el aspecto clave de Su enseñanza. Jesús dijo abiertamente que el matrimonio debería ser una unión permanente entre un hombre y una mujer. Romper con ello y casarse con otra persona es adulterio (10:11-12).
Jesús afirmo (y sigue afirmando) la permanencia de la unión matrimonial. Pero también reconocía que debido a la depravación del corazón humano, la unión matrimonial puede romperse bajo ciertas circunstancias. ¿Cuáles son? Dirijamos nuestra atención a la "cláusula de excepción” de Mateo 19:9 :
Y yo os digo que cualquiera que se divorcie de su mujer, salvo por infidelidad, y se case con otra, comete adulterio.
El término griego que Jesús utiliza para "infidelidad" proviene de la misma palabra de la cual obtenemos la palabra pornografía. La "infidelidad" en este verso se basa en la palabra griega porneia. La raíz, porne, significa "prostituta". En Mateo 19, Jesús pudo haber utilizado la palabra molxeia, que es la palabra específica para adulterio, pero Él decidió utilizar un término más amplio: porneia. Esta palabra, con frecuencia se traduce como "fornicación” cuando se aplica a la actividad sexual ilícita entre personas que no se han casado. En el caso de una actividad sexual ilícita entre personas casadas, porneia se traduce como "adulterio". En cualquier caso, la palabra “porneia” indica infidelidad a causa de inmoralidad.
Generalmente, el término griego porneia se refiere a una actividad sexual inmoral, ilícita y algunas veces no es natural. Por esta razón, algunos eruditos interpretan el término aplicándolo a la homosexualidad, bestialidad, incesto, etc. Pero no olvidemos que sin importar lo inmoral que sean estas actividades, Jesús solamente permitió el divorcio por ofensas como esas… no dijo que era un mandato.
Si su cónyuge es culpable de que las cosas que acabo de describir, eso no significa que usted tiene el mandato de abandonarle. El objetivo de las relaciones matrimoniales es buscar la reconciliación. Pablo escribió en Gálatas 6:1:
Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre.
Permítame darle una ilustración. Un hombre casado, que se encontraba en un viaje de negocios, miró un canal pornográfico en el hotel donde se estaba hospedando. Fue solo un par de minutos pero luego apagó el televisor sintiéndose culpable y avergonzado. Cuando regresó a su hogar, no podía dormir. Finalmente, le confesó a su esposa lo que había hecho. En ese momento su matrimonio terminó. Su esposa rehusó perdonarlo. Ella tomó la determinación de abandonarlo. Y en poco tiempo lo hizo.
No me malentienda. No estoy excusando lo que el hombre hizo en el hotel. Pero tampoco estoy de acuerdo con la reacción de su esposa. El divorcio es una decisión personal, no un mandato divino. Y porneia no es una regla general que utilizamos en todos los casos de inmoralidad dentro del matrimonio para decir: "¡Lo hiciste! ¡El matrimonio se acabó! Iremos a la corte a divorciarnos.” Repito, el divorcio se permite en casos de porneia; no es un mandato. La reconciliación debe ser el objetivo principal. Nuestra actitud debe ser resolver el daño en la relación y no pensar cómo salirnos de ella.
También quisiera agregar que porneia no es un pecado imperdonable. Ciertamente es algo serio, doloroso y un acto emocional de desobediencia y traición. Pero no necesitamos considerarlo como algo que no puede ser perdonado. Si usted se encuentra en medio de una traición dolorosa y cree que su matrimonio está en peligro, por favor considere la ardua labor de la reconciliación antes de reaccionar con el divorcio. La mayoría del tiempo, los trámites de divorcio intercambian el quebrantamiento por algo aún más profundo.
Adaptado del libro, Divorce & Remarriage: According to Jesus, (Plano, Texas: IFL Publishing House, 2013). Todos los derechos reservados 2014, Charles Swindoll, Inc. Todos los derechos reservados mundialmente.