Paredes cuarteadas o pisos desnivelados son algunos de los problemas que surgen cuando el cimiento de un edificio no está hecho como es debido. En los lugares en donde el suelo es inestable, más hondo cavan los constructores a fin de poner el cimiento sobre una base sólida y estable. Un cimiento mal hecho, o inadecuado para el suelo, puede causar las molestias indicadas, o incluso hacer que el edificio se derrumbe.

De igual manera, a menos que usted cabe hondo y ponga un sólido cimiento de sólida teología, el edificio de su vida cristiana puede resquebrajarse, cuartearse o desnivelarse. Si los problemas de cimientos no se reparan tiempo, toda su vida cristiana puede derrumbarse. En una cultura en que se resta la importancia de profundidad en la doctrina y el conocimiento bíblico, el sólido cimiento de la teología ha sido reemplazado por el terreno deleznable de la emoción, la experiencia y el pragmatismo.

Qué Cimiento Tan Defectuoso

Tal vez usted ha oído a algún pastor decir, o tal vez usted mismo lo ha dicho: “Yo no soy teólogo. Nunca he ido a un seminario, ni hablo con palabras altisonantes. Todo lo que conozco es a Jesús; y eso es todo lo que necesito.” Otros exaltan lo que llaman “la vida práctica” por sobre lo que llaman la “teología teórica,” y hacen énfasis en “conocer a Dios” en lugar de meramente “saber algo acerca de Dios.” Pero, ¿podemos realmente tener práctica sin teoría? ¿Puede nuestra relación personal vital con Cristo y una vida cristiana vibrante realmente crecer sin profundizarse?

Vivimos en tiempos en que se está descartando los cimientos teológicos. Tanto dirigentes como laicos en la iglesia cristiana se han alejado de la teología como un componente esencial de su fe personal en Cristo. ¿Cuál es el resultado? Su fe a menudo se levanta sobre el suelo inestable de las convicciones personales. Cuando aparece algo que suena mejor, los creyentes que no tienen raíces fácilmente se descarrían, “llevados por doquiera de todo viento de doctrina” (Efesios 4:14).

Cómo se Volvió Defectuoso el Cimiento

Solía decirse que la teología era “la reina de las ciencias.” Dictaba moralidad y ética, en tanto que la filosofía servía como su criada. ¿Por qué en un tiempo se la consideró en tan alto grado? Porque la teología provee el cimiento apropiado para nuestra cosmovisión, lo que a su vez determina la inclinación de nuestro corazón, así como nuestras acciones y decisiones en toda circunstancia.

Para fines de la edad media la teología se había alejado de la Biblia así como del alcance del pueblo en general. Se había convertido en filosofía especulativa, reservada a privilegiados en la universidad. El encierro de la teología en el armario de la “escolástica” resultó en una casa de Dios disfuncional. El pueblo en general a menudo se llenaba de superstición, incertidumbre, y un cuadro distorsionado de Dios. Con la llegada de la Reforma, pastores y maestros como Lutero y Calvino devolvieron al pueblo la Biblia y la teología; y la fe en Cristo floreció de nuevo.

Pero algo ha sucedido en los últimos cien años. Tal vez fue en respuesta a la infiltración de filosofía liberal en muchos seminarios y universidades que en un tiempo fueron bastiones de sólida doctrina. Tal vez fue la influencia del movimiento popular de avivamiento que hacía énfasis en la experiencia religiosa por sobre la doctrina. Sea cual sea la causa, muchos le dieron la espalda a la educación teológica, y adoptaron una posición de antiintelectualismo que todavía impera en un gran sector de la iglesia de hoy.

En su libro The Scandal of the Evangelical Mind (El Escándalo de la Mente Evangélica), el historiador evangélico Mark Noll empieza con estas alarmantes palabras: “El escándalo de la mente evangélica es que no hay mucho de mente evangélica.” ¿Es allí donde nos encontramos hoy? ¿Hemos en realidad perdido nuestra mente? ¿Hemos rebajado la fe cristiana? Desde luego, conocer íntimamente a Jesús es nuestro primer esfuerzo (Filipenses 3:10), pero conocer a Jesús quiere decir saber acerca de Él. ¿Es Dios? ¿Es hombre? ¿Es en parte hombre y en parte Dios? ¿Puede usted expresar y defender la doctrina bíblica de Cristo?

¿Cuán firme es su cimiento?

Cómo Afirmar el Cimiento

En Efesios 2:20 el apóstol Pablo dijo que la iglesia estaba edificada “sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo.” La iglesia inicial se apoyaba directamente en las enseñanzas de los apóstoles y profetas en cuanto a Cristo, así como su exposición de las Escrituras del Antiguo Testamento (Hechos 17:2-3). Cuando los apóstoles y profetas murieron, nos dejaron la Biblia, que nos señala a Cristo y nos enseña no solamente lo que debemos creer sino también cómo debemos vivir (2 Timoteo 3:16-17).

En Efesios 4 Pablo describió el proceso para lograr una vida cristiana fuerte y saludable. Este proceso empieza, no con preferencias personales, experiencias místicas, convicciones emocionales, o devociones privadas. Empieza con la enseñanza de los apóstoles y profetas por medio de pastores, maestros y evangelistas (Efesios 4:11). Ellos son los que edifican a los creyentes en la iglesia (4:12), con el propósito de guiarlos a la madurez; “a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios” (4:13).

Muchos pasajes del Nuevo Testamento que hablan del conocer a Dios usan las palabras griegas gnosko o gnosis, lo que implica un conocimiento íntimo, personal, como en una relación matrimonial. Pero esa no es la palabra que Pablo usó en Efesios 4:13. Más bien, usó la palabra griega epignosis, que recalca el aspecto intelectual del conocimiento que brota sólo por el aprendizaje, estudio, y al recibir información.

Esto quiere decir que no podemos ahondar nuestra relación personal con Cristo sin hurgar hondo en nuestro conocimiento en cuanto a Él y a su revelación en la palabra de Dios.

¿Cuán Firme es Su Cimiento?

La clarinada de alarma ya ha sonado. Hemos oído las palabras de Pablo y visto el patrón de la historia. La misión de reclamar la teología, de despertar de nuevo la mente evangélica por Cristo, ya está en marcha. Los evangélicos están respondiendo al llamado de revivir la teología en la iglesia, de reparar el cimiento que se ha descuidado por tanto tiempo, de excavar hondo al lecho de roca de la fe para que podamos continuar creciendo en la vida cristiana.

Un ejemplo excelente de esto es el programa de teología que empezó en el 2001 en la Stonebriar Community Church, en donde Chuck Swindoll sirve como pastor. El programa saca del seminario la sólida educación teológica y la lleva a las vidas de los creyentes regulares. Es un programa teológico completo para toda persona que tiene sed de la verdad de Dios. Su misión es recuperar la mente por Cristo, equipando a las personas y a las iglesias para que comprendan y defiendan la fe bíblica. Es un programa de estudio de seis cursos, en el que los estudiantes exploran todas las principales doctrinas de la teología sistemática, aprendiendo a pensar bíblicamente en los asuntos, para que puedan entender y defender la fe cristiana bíblica. Mediante el hermanamiento con la institución bible.org, el programa de teología lo están usando iglesias de todo el mundo para ayudar a fortalecer el cimiento teológico. Este programa está disponible en línea, en inglés, en www.thetheologyprogram.com, y lo recomendamos de corazón.

Así que, ¿cuán firme es su cimiento? ¿Está su conocimiento teológico y bíblico lleno de brechas y grietas? ¿Se halla su vida cristiana en peligro de resquebrajarse, hundirse, o tal vez desmoronarse? A menos que usted cave hondo al cimiento teológico sólido, nunca podrá crecer mucho en la vida cristiana.

Empiece a reparar su cimiento hoy mismo.