Visión Para Vivir

Pienso que no hay nada más incómodo y atemorizante que caminar en un cuarto oscuro con las luces apagadas. Imagínese, caminar a tientas, con miedo de golpearse con la puerta o algún mueble. Lo mismo sucede cuando vamos por la vida rodeados de las circunstancias «oscuras» como la pérdida de empleo, el matrimonio o la muerte de un ser querido. Estas circunstancias hacen que en ocasiones nuestra vista «se nuble» y no sepamos qué hacer, a dónde ir o cómo actuar. En un lugar o en una situación así, solo podemos ver con los «ojos de la fe». 

2 Corintios 4:1-7 Por un momento imagine que se prepara para irse de excursión o de campamento. ¿Qué cosas cree usted que son esenciales para el camino? ¿Revisar el estado del tiempo? ¿Trazar la ruta? ¿Llevar un mapa y una brújula? ¿Qué es lo que no debe faltar en su viaje? Estoy convencido de que el trayecto es tan importante como llegar al destino. Debe haber ilusión tanto en la preparación como en la consumación del objetivo. ¿No es cierto que el primer sentimiento que nos invade al llegar al lugar deseado es un sentimiento de satisfacción, de logro y de felicidad? Es un sentimiento que contrasta mucho con el sufrimiento de las cosas que tuvimos que pasar para llegar allí. Sin embargo, que distinto es cuando olvidamos cosas que son elementales para hacer de nuestra estancia algo divertido y relajado. Es por eso que debemos poner especial cuidado en la preparación de lo que necesitamos para emprender nuestro viaje. De eso depende el gozo y el descanso que tanto anhelamos. Recuerde, hay gozo en el trayecto al igual que al llegar a nuestro destino. Pero ¿qué cosas son esenciales para emprender el camino?

2 Corintios 4:1-7 Por un momento imagine que se prepara para irse de excursión o de campamento. ¿Qué cosas cree usted que son esenciales para el camino? ¿Revisar el estado del tiempo? ¿Trazar la ruta? ¿Llevar un mapa y una brújula? ¿Qué es lo que no debe faltar en su viaje? Estoy convencido de que el trayecto es tan importante como llegar al destino. Debe haber ilusión tanto en la preparación como en la consumación del objetivo. ¿No es cierto que el primer sentimiento que nos invade al llegar al lugar deseado es un sentimiento de satisfacción, de logro y de felicidad? Es un sentimiento que contrasta mucho con el sufrimiento de las cosas que tuvimos que pasar para llegar allí. Sin embargo, que distinto es cuando olvidamos cosas que son elementales para hacer de nuestra estancia algo divertido y relajado. Es por eso que debemos poner especial cuidado en la preparación de lo que necesitamos para emprender nuestro viaje. De eso depende el gozo y el descanso que tanto anhelamos. Recuerde, hay gozo en el trayecto al igual que al llegar a nuestro destino. Pero ¿qué cosas son esenciales para emprender el camino?

Eclesiastés 12:9-14 Dios nos enseña a través de Su Palabra; pero también lo hace a través de la creación, la historia y las varias experiencias de la vida. En estos seis versículos finales del libro de Eclesiastés, veremos cómo Salomón nos deja la tarea de trabajar tanto en nuestra aptitud, como en nuestra actitud para poder pasar el examen final de la vida.

Eclesiastés 12:9-14 Dios nos enseña a través de Su Palabra; pero también lo hace a través de la creación, la historia y las varias experiencias de la vida. En estos seis versículos finales del libro de Eclesiastés, veremos cómo Salomón nos deja la tarea de trabajar tanto en nuestra aptitud, como en nuestra actitud para poder pasar el examen final de la vida.

Eclesiastés 12:1-8 Salomón declara su tesis al principio, en Eclesiastés 12:1, al decir: «No dejes que la emoción de la juventud te lleve a olvidarte de tu Creador». Y al final, lo hace también en este párrafo tan elocuente: «Pues ese día, todos nosotros volveremos a la tierra, y el espíritu regresará a Dios, que fue quien lo dio» (v. 7). Por lo tanto, hay que honrarlo mientras se es joven, antes de que hacerse viejo y decir “La vida ya no es agradable”.

Eclesiastés 12:1-8 Salomón declara su tesis al principio, en Eclesiastés 12:1, al decir: «No dejes que la emoción de la juventud te lleve a olvidarte de tu Creador». Y al final, lo hace también en este párrafo tan elocuente: «Pues ese día, todos nosotros volveremos a la tierra, y el espíritu regresará a Dios, que fue quien lo dio» (v. 7). Por lo tanto, hay que honrarlo mientras se es joven, antes de que hacerse viejo y decir “La vida ya no es agradable”.

Eclesiastés 11:7-12:1 Salomón nos anima a todos a recordar que es bueno para nuestros ojos concentrarse en el calor y la protección de la mano de Dios envolviendo nuestras vidas.  Saber que Él está complacido con nosotros y que Él nos da permiso para disfrutar de nosotros mismos, de las cosas que Él nos da, pero sobre todo, disfrutarlo a Él, mientras vivamos. Cuando nos enfocamos en Dios, Él levanta la oscuridad y comienza a eliminar el dolor punzante de la depresión, para que la felicidad impregne todos los años de nuestras vidas.

Eclesiastés 11:7-12:1 Salomón nos anima a todos a recordar que es bueno para nuestros ojos concentrarse en el calor y la protección de la mano de Dios envolviendo nuestras vidas.  Saber que Él está complacido con nosotros y que Él nos da permiso para disfrutar de nosotros mismos, de las cosas que Él nos da, pero sobre todo, disfrutarlo a Él, mientras vivamos. Cuando nos enfocamos en Dios, Él levanta la oscuridad y comienza a eliminar el dolor punzante de la depresión, para que la felicidad impregne todos los años de nuestras vidas.

Eclesiastés 11:7-12:1 Salomón nos anima a todos a recordar que es bueno para nuestros ojos concentrarse en el calor y la protección de la mano de Dios envolviendo nuestras vidas.  Saber que Él está complacido con nosotros y que Él nos da permiso para disfrutar de nosotros mismos, de las cosas que Él nos da, pero sobre todo, disfrutarlo a Él, mientras vivamos. Cuando nos enfocamos en Dios, Él levanta la oscuridad y comienza a eliminar el dolor punzante de la depresión, para que la felicidad impregne todos los años de nuestras vidas.