Estamos vinculados ya sea al cielo o al infierno mientras estamos vivos, en virtud de con quién nos identificamos.
Visto de otra manera o pertenece usted al mundo o pertenece usted al cielo. No hay puntos intermedios, no hay un estado en el que usted puede tener un pie en un lado y el otro en otro lado. Si usted es del mundo, no pertenece al cielo; si es usted del cielo, no pertenece al mundo.
Si usted es creyente, usted no es de este mundo. Su ciudadanía está en el cielo.
En este mensaje el Pastor John MacArthur le ayudará a entender el significado de esta increíble realidad, y le ayudará a saber cómo debe prepararse para ir al cielo.